Entre los mayas y los aztecas no había perdón para quien matara
a un quetzal. Se piensa que al considerarlo un ave sagrada, la captura se hacía
con mucho cuidado: un hombre se escondía en un árbol e imitaba el canto del
ave. Cuando aparecía uno, lo atrapaba con las manos, le quitaba las largas
plumas salientes de la cola y lo dejaba ir. Las plumas, que usaban como adorno
de los atuendos de sus gobernantes, le volvían a crecer al ave en poco tiempo.
En Guatemala, el quetzal es el ave nacional, aparece en la
bandera y la moneda del país lleva su nombre.
NOTA: Las fotografías son utilizadas únicamente como textos informativos sin ninguna intención de lucro.
QUETZAL from TEORUS on Vimeo.
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